Albacete no solo se recorre, se vive. Es una ciudad única en ocio y gastronomía. Aquí nos gusta la calle, pasear sin prisa, sentarnos en una terraza, compartir risas y disfrutar de lo cotidiano. Su gente abierta y su ambiente acogedor hacen que cualquier momento se convierta en una experiencia.
Y en ese mapa de vivencias, hay una cita que se ha convertido en todo un símbolo: Antorchas Festival, un festival único en Albacete. En tan solo cuatro años, se ha consolidado como una referencia nacional por su original fusión de música y gastronomía. Cuenta con una Gastro Experience que se celebra cada año en un lugar emblemático de la ciudad, un espacio donde varios chefs de renombre crean una experiencia culinaria inolvidable. Todo ello se combina con una programación musical que reúne a grandes cocineros y artistas de primer nivel, generando una atmósfera vibrante y multisensorial difícil de olvidar.
Pero la música no se detiene ahí. Albacete vibra todo el año con una rica programación de conciertos, festivales y espectáculos que llenan sus teatros, plazas y recintos al aire libre con propuestas para todos los gustos: desde rock, pop y jazz hasta flamenco y música clásica.
Además, el otoño en Albacete sabe especialmente bien gracias a dos citas gastronómicas ya imprescindibles. En octubre, se celebran las Jornadas de la Tapa, donde bares y restaurantes de toda la ciudad presentan sus mejores creaciones en formato pequeño, ideales para recorrer Albacete bocado a bocado. En noviembre, llega el turno de la deliciosa Jornada de la Croqueta, que rinde homenaje a este clásico de nuestra cocina con versiones creativas y sorprendentes que conquistan cada año a miles de paladares.
La gastronomía local, por su parte, ofrece una sabrosa mezcla entre tradición y creatividad. Si te gusta comer y disfrutar con los sabores más auténticos, los platos típicos de Albacete van a hacerte la boca agua. La ciudad es uno de esos destinos que no puedes dejar de visitar si disfrutas probando la comida tradicional: recetas sencillas, con productos de la tierra y el saber hacer transmitido durante generaciones. Desde el atascaburras y las migas ruleras, hasta el gazpacho manchego o el ajo mataero, la cocina albaceteña ha sabido conquistar paladares durante siglos, combinando raíces humildes con un sabor que deja huella. A su lado, los nuevos talentos de los fogones reimaginan estos platos con una mirada fresca, manteniendo viva la esencia… y el gusto.
Salir en Albacete es encontrar una ciudad con alma: acogedora, animada y con gusto por los pequeños placeres.
Aquí se sale, se brinda, se saborea… y se disfruta.