Un lugar que no puedes perderte es el Pasaje de Lodares, una auténtica joya arquitectónica y uno de los grandes protagonistas del proyecto “Recursos Imprescindibles que Visitar en Albacete”.
Ubicado en pleno centro de la ciudad, este emblemático pasaje comercial comunica la calle Mayor con la calle Tinte a lo largo de 74 metros de elegancia e historia.
Fue construido en una época de entreguerras por encargo del empresario Gabriel Lodares y diseñado por el arquitecto Buenaventura Ferrando Castells en 1925, con el propósito de albergar viviendas y locales comerciales, siguiendo una tendencia que llegó a España durante el reinado de Isabel II. Gabriel Lodares lo mandó construir a imagen y semejanza de las galerías comerciales existentes en Italia
De estilo ecléctico, mezcla influencias modernistas, neobarrocas e historicistas, y fue declarado Bien de Interés Cultural en 1996. Al recorrerlo, descubrirás un espacio singular con columnas, esculturas alegóricas dedicadas a la Industria, la Riqueza de la Tierra, las Artes Poéticas y Liberales, además de las emblemáticas cabezas de Mercurio, dios del comercio.
El pasaje está coronado por un tragaluz de hierro y cristal que inunda de luz natural todo el recorrido, y sus accesos de hierro forjado reflejan el cuidado artístico del conjunto. La puerta de la calle Tinte, de monumental equilibrio, contrasta con la entrada más estrecha de la calle Mayor, resultado de una curiosa anécdota urbana.
Por las noches, este icono de la ciudad cierra sus encantos al público, manteniendo su magia intacta hasta el día siguiente.
Visitar el Pasaje de Lodares es descubrir una de las calles cubiertas más bellas de España. Un rincón que enamora, emociona y te invita a volver.
